lunes, 29 de octubre de 2012

La mesa coja


Recurría Unai Emery, para explicar la idea de su fútbol y el buen estado de un club, al ejemplo de las cuatro patas de la mesa; club, equipo, afición y prensa. Pues bien, el pasado sábado, la pata de la afición volvió a flojear. Si ya es eterno el debate de la pobre entrada en cada partido, en el que personalmente opino que los aficionados no son los únicos culpables, a éste se suma el run run al que ya, por desgracia, nos estamos acostumbrando.

A pesar de los buenos números que presentan los de Javi Gracia, el público no está contento. Quiere más. Es cierto que el juego del equipo no es brillante pero pitando no se consigue nada. Abucheos, desaliento y silbidos sólo desarropan a los jugadores y les hacen sentir como "visitantes". Grave error.
Ya hace una semana, Javi Gracia se echó el vestuario a la espalda y manifestó su descontento por las críticas recibidas por parte de la prensa y afición. Un toque de atención que debió hacernos a todos reflexionar.


Supongo que en Elche, Villareal o Alcorcón se estarán frotando las manos por la hostilidad del público rojiblanco hacia los suyos, quitándose así la presión que supone en estos momentos jugar en el Mediterráneo. El Almería tan sólo ha cedido un empate en su feudo y ha conseguido mantener la porteria a cero hasta en cinco ocasiones.

Hay que remar en la misma dirección. El público es soberano pero debe respetar, por ejemplo, la solera de Corona. El talaverano fue cruelmente abucheado durante el encuentro y tras ser sustituido por Casquero. Injusto. 

Como espero que la situación mejore y esto no se convierta en Mestalla, concluyo con lo positivo y el mejor ejemplo de afición: la Grada Joven.

martes, 2 de octubre de 2012

Un lujo en la grada

El pasado mes de junio se anunciaba la incorporación al primer equipo del Almería, de Abel Molinero. Esta renovación se alargó hasta el último momento y parte de los aficionados, impacientes, se temían que podría abandonar el club rojiblanco, ya que el joven futbolista apuntaba (y apunta) muy buenas maneras.

Dudo que el Abel que brilló ante el Sabadell y Xerez la campaña pasada, cuando aún formaba parte del filial, de repente se haya convertido en un jugador mediocre y sin nada que aportar. Hasta en ocho ocasiones fue convocado por el primer equipo, con entrenadores tan dispares como Lucas Alcaraz o Esteban Vigo, e incluso debutó en Copa ante el Osasuna.

El caso es que el madrileño ya forma parte de la primera plantilla pero el técnico Javi Gracia no cuenta hasta el momento con él. El centrocampista no ha jugado ni un sólo minuto en liga. Pero es que ni siquiera asiste convocado desde la jornada cuatro, en la que La Unión Deportiva Almería se enfrentó al Sabadell, hace casi un mes.

En Copa, ante el Murcia, apenas jugó 60 minutos. Todos esperaron más de él, e incluso muchos se sintieron decepcionados por la actuación discreta del jugador. Y digo yo... qué injusticia más grande. No se puede valorar la calidad y el trabajo en tan poco tiempo. Sin minutos ni continuidad no hay confianza, sin confianza no hay brillo.

Hace apenas un mes, ojeadores que asistieron al Mediterráneo comentaban la gran proyección de Abel Molinero. La semana pasada el jugador dijo estar centrado en el club rojiblanco y espera paciente su oportunidad. Oportunidad que sin embargo tienen antes que él, jugadores del equipo de Francisco. ¿Se va a permitir el lujo la Unión Deportiva Almería de tener a un futbolista de tal calidad en el olvido?

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